Cambio de rumbos: como hacer el replanteamiento de tu negocio
Los clientes desaparecen, el stock está lleno y las ventas disminuyen cada día. No hay otra salida: debes hacer cambios estratégicos en la empresa para garantizar tu supervivencia. El replanteamiento del negocio surge así como una de las principales alternativas del emprendedor.
“Mantener actualizado el plan de negocios es lo ideal, pero los empresarios generalmente no tienen tiempo para eso. Simplemente están muy ocupados”, apunta Jonathan Defoy, CEO de Biztree, una empresa norteamericana de consultoría empresarial.
La consecuencia de esta falta de tiempo generalmente aparece en el desempeño de la empresa, porque ignorar los cambios del escenario en el cual actúas será perjudicial para tu posicionamiento estratégico. La explicación es simple: si no te das cuenta de los cambios en el segmento no sabrás cómo atender las nuevas demandas.
¿Cuándo es necesario el replanteamiento?
El replanteamiento del negocio puede deberse a diversos factores. En general, surge cuando los resultados están por debajo de lo esperado. Encuentra a continuación algunas de las razones más comunes para el cambio de rumbos.
1. Buscar financiaciones
Algunas empresas se deciden por un replanteamiento cuando van a buscar inversores y financiaciones. La idea es adaptar la estructura a los requisitos de la inversión.
2. Crecimiento de la competencia
De repente, un nuevo competidor llega al mercado para disputar la clientela con tu empresa. En ese caso, el replanteamiento puede ayudar a identificar los puntos débiles de tu negocio para poder encontrar un atributo competitivo.
3. Negocio obsoleto
Con el avance de la tecnología, algunos servicios y productos pierden su utilidad. Responde rápido: ¿cuántas locales de DVD aún existen en tu ciudad? La obsolescencia puede llevar a las empresas a replantear todos los modelos de negocio para evitar la quiebra.
4. Problemas de gestión
Descontrol del giro de caja, inversiones equivocadas, fallas en la contratación… hay muchos problemas de gestión que pueden motivar un replanteamiento. La idea es utilizar el error observado para reflexionar sobre el desempeño de la compañía de modo general.
5. Ventas en caída
Tal vez este sea el motivo más común para los cambios en el plan de negocio y en la estructura de una empresa. Una compañía difícilmente continuará de la misma manera, sin realizar algún cambio, cuando sus ventas caen.
El replanteamiento requiere un análisis detallado
La clave, señalan los especialistas, es tomar decisiones con base en un buen modelo de negocio, específico para tu área de actuación. “Procurar evaluar todos los tópicos de interés: mercado, producto, marketing, equipo y competencia, con el máximo de objetividad posible”, sugieren.
El replanteamiento requiere una gran dosis de introspección para entender el origen de los problemas. Debes preguntarte qué fue lo que cambió. Para ello, tienes que reflexionar acerca del trabajo, de tu propio desempeño y aspiraciones, las condiciones del mercado, la competencia, el público-objetivo, etc.
Después de encontrar el hecho que desencadenó los problemas, tienes que montar un plan de acción, analizando las posibilidades que te ofrecen la estructura y recursos con que cuentas actualmente. ¿Qué se puede hacer a partir de hoy para superar la situación?
Buscar ayuda, así sea en fórums de internet o libros de espíritu emprendedor, puede marcar la diferencia. Si dispones de más recursos, puede valer la pena recurrir a empresas de consultoría y profesionales del segmento.
Por último, debes recordar que la perseverancia y la capacidad de adaptación son condiciones para el éxito de tu empresa. “Todas las compañías pasan por altibajos. Sólo sobreviven las que son realmente fuertes”, apuntan los especialistas.
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