Identidad corporativa: valoriza tu marca con 6 consejos

Bien construida, la identidad corporativa permite que la empresa sea fácilmente reconocida y recordada. Foto: iStock, Getty Images
Cierra los ojos e imagina una botella de gaseosa con un envase rojo y blanco. Ahora, imagina el espacio de alimentación de un shopping con un estacionamiento decorado con colores amarillo y rojo. Se trata del milagro de la identidad corporativa: con la simple asociación de colores en un contexto específico, es posible remitirse a una marca, producto o empresa. Alcanzar este nivel de efectividad, igualmente, no es tarea simple. La identidad corporativa debe ser clara y objetiva pero también debe ser diferente de las demás, al punto de crear un vínculo emocional con el consumidor. Para acertar en la creación y garantizar la valoración de tu marca, sigue nuestros consejos.

La identidad corporativa representa una empresa

En términos generales, la identidad corporativa puede definirse como la forma en la cual una empresa se presenta, visualmente, en el mercado. A partir de un logotipo, el concepto es complementado por el eslogan de la marca, por el código de colores, por la tipografía específica y por los grafismos, entre otros elementos visuales. El renombrado diseñador gráfico David Airey defiende el valor de la identidad corporativa para la calidad percibida. “Generalmente juzgamos los libros por las tapas, sea justo o no. Es por eso que el valor percibido de un servicio o producto es, generalmente, mayor que su valor real”, resume en su libro Logo Design Love. Bien realizada, la identidad corporativa de una marca otorga importancia a la empresa y la diferencia de las demás. La credibilidad  y el profesionalismo asociados con la marca atraen nuevos consumidores,  a la vez que consolidan la presencia de la empresa en el mercado.

Mucho más que un logotipo

Un error es común: al hablar de identidad corporativa, algunas personas asocian el concepto exclusivamente con el logotipo. Considerada la tarjeta de presentación y el verdadero símbolo de la marca, el logotipo debe traducir la personalidad de la empresa. Sin embargo, además, también forman parte de la identidad las variaciones de las firmas, las estampas, las texturas complementarias, los colores, la tipografía, la forma y el estilo de todos los elementos trabajados. La identidad corporativa se extiende, entonces, mucho más allá del logotipo. Debe estar presente en el embalaje, en el diseño de los productos y en las campañas publicitarias, en tanto consolidan la imagen de la empresa en un mensaje único ante los consumidores. Es justamente por este motivo que al crear un logo debes garantizar que se adapte a los diferentes materiales y medios.

6 consejos para elegir una identidad corporativa correcta

Seleccionamos algunos consejos simples para aclarar los principales conceptos y permitir que juzgues el trabajo del diseñador que será contratado para crear la identidad:
  1. Enfócate en un concepto atemporal: Al pensar en un logotipo y en identidad, olvida las supuestas tendencias: se necesita crear una marca sólida, que no caduque en poco tiempo. En este sentido, la simplicidad puede ser la solución.
  2. Simplifica: Simplicidad para ser fácilmente reconocido y recordado. Cuanto más simple y más conectado con la esencia de la empresa, mejor será la identidad. Deja las ideas delirantes de lado, y enfócate en lo que realmente importa.
  3. Diferénciate: La identidad corporativa debe diferenciarse fácilmente de la competencia, asumiendo una condición única en el mercado. No te dejes llevar por clichés ni ideas obvias, es hora de encontrar la diferencia.
  4. Establece una relación emocional: Una identidad fuerte es aquella que establece una relación emocional con las personas. Al incorporar los valores y la personalidad de la empresa, la marca debe crear una conexión con el consumidor.
  5. Atención con el color: Una de las maneras más efectivas de crear esta conexión se da por medio del uso de colores estratégicos. Trabaja la cuestión de la semiótica para comprender los significados de cada color y garantizar que tu cliente vea a tu empresa como deseas que sea vista.
  6. Sin distorsiones: Después de crear la identidad corporativa y seleccionar los colores, es necesario aplicarlos en diversas plataformas, explorar las posibilidades de uso para garantizar que no haya distorsiones. Imprime en diferentes papeles, convierte en monocromático y marca de agua para confirmar que no aparezcan problemas de lectura.
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