La asociación público privada (PPP) tiene un escenario favorable en América Latina: entiende cómo funciona

Las obras de infraestructura son el enfoque principal de las asociaciones público privadas en América Latina. Foto: iStock, Getty Images

Con la función de mejorar los procesos, la calidad de los servicios públicos y agilizar la ejecución de obras principalmente de infraestructura, la asociación público privada (PPP) es un instrumento importante a disposición del Estado para estimular el desarrollo del país.

Pero ¿sabes cómo funciona esa asociación? En este artículo, explicaremos los principales criterios para viabilizar la PPP, presentaremos las tendencias para este segmento en América Latina y abordaremos el papel de las pequeñas empresas en el proceso.

Cómo funciona la asociación público privada (PPP)

De acuerdo con la definición del Banco Mundial, la asociación público privada consiste en un contrato a largo plazo entre el Estado (por medio del gobierno federal, estatal o municipal)  y una entidad privada. En ese contrato se establece que la institución privada ofrecerá los servicios que serían responsabilidad del gobierno.

En general, este acuerdo es sobre inversiones en infraestructura, por las que hay una demanda social: carreteras, túneles, puentes y metros son algunos de los ejemplos más comunes de PPP.

El sector público y la entidad privada dividen entre sí las responsabilidades y los riesgos referentes a la ejecución del proyecto, motivo por el cual los contratos deben ser ampliamente detallados y el proceso de negociación tiende a ser demorado. La empresa privada puede ser remunerada por medio del cobro de tarifas de los usuarios  (como el peake), o por pagos hechos directamente por el gobierno.

Es importante aclarar que, aunque haya delegado la responsabilidad de ejecutar las obras, es competencia del Estado la fiscalización y el acompañamiento de los servicios prestados por las empresas. Este control tiene una importancia fundamental, pues es el dinero público (de los contribuyentes) el que será manipulado. Cuando ese proceso falla, se crea la oportunidad para crímenes como desvío de dinero, tráfico de influencias, pago de propina y corrupción.

Entre los beneficios obtenidos con la PPP, desde que haya una correcta fiscalización, se pueden citar:

  • Aceleración de la infraestructura.
  • Ejecución más rápida.
  • Reducción de costo en el ciclo de vida del proyecto.
  • Disminución de riesgo.
  • Mejoría de la calidad del servicio.
  • Generación de ingresos adicionales.
  • América Latina tiene un escenario prometedor para las PPPs

Se vive un momento favorable para inversión privada en infraestructura por medio de las asociaciones público privadas en América Latina. Es eso lo que ratifica el informe INFRASCOPE 2014: Evaluating the environment for public-private partnerships in Latin America and the Caribbean, elaborado en asociación con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

Entre las revelaciones del estudio, que midió la capacidad de 19 países para movilizar recursos privados e invertirlos en infraestructura, se destacan Brasil, Chile, Perú, México y Colombia.

Además, el informe señala que aún hay un déficit en la inversión en infraestructura en América Latina. La conclusión es que, aunque la región tenga que invertir aproximadamente 5% del producto interno bruto para corregir las fallas estructurales en el sector, el valor destinado a lo largo de la última década no superó el 3%. Este dato ayuda a entender el potencial de crecimiento de las PPPs en los próximos años.

Con este escenario favorable, se espera que pequeñas y medianas empresas aumenten su participación en las asociaciones público privadas. En general, esta conexión se restringe a contratos de tercerización, pero con el crecimiento del sector, es preciso estar atento a las oportunidades.

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