La transformación digital de los trabajadores: upskilling y reskilling

A la hora de hacer cualquier tipo de transformación digital es fundamental contar con un plan estratégico (también llamado roadmap). De tal manera que se pueda tornar esta transición previsiblemente estresante en un oportunidad emocionante de cambio y desarrollo. En la actualidad se habla de dos conceptos básicos a la hora de poner en valor la carrera de un profesional: upskilling y reskilling.

¿Qué son el upskilling y el reskilling?

Un plan enfocado en el upskilling es aquel en el que se busca que un profesional adquiera nuevas competencias, adecuadas a las necesidades actuales tanto del sector como de su desempeño laboral de cara al corto y medio plazo. Por ejemplo, ampliar el conocimiento de un programador de nuevos lenguajes de codificación que están empezando a despuntar.

El reskilling, también llamado reciclaje profesional, busca enfocar este cambio en la adaptación de sus habilidades para nuevos puestos. Sean estos existentes en el momento actual o planificados de cara a futuro. Por ejemplo, la adaptación de un profesional de copy al mundo del diseño reconvirtiéndolo en un UX Writer.

Plan estratégico para las empresas

Según un informe del McKinsey Global Institute, para 2030, el 30% de las horas trabajadas a nivel mundial podrían ser automatizadas. Suponiendo que las empresas se adaptaran y tomaran esta transición digital.

En este sentido, los trabajadores (y las propias empresas) van a necesitar un enfoque más proactivo. Sin dejar lugar a la improvisación. Y contar con un plan estratégico de desarrollo para estos trabajadores será totalmente esencial. Ya que reemplazar, promover o despedir sin el periodo de transición adecuado podría suponer a las empresas más pérdidas que ganancias. En todos los casos, las transiciones requieren de una estrategia formal previa, alineada con el plan de negocios y los objetivos de las áreas y posiciones.