La decisión de comprar una empresa requiere una rigurosa evaluación

Saber el valor real de una empresa es importante para el negocio. Foto: iStock, Getty Images

Iniciar un negocio propio es un proceso complicado. Invertir en una empresa ya consolidada, sin embargo, no es necesariamente más simple. Comprar la empresa de algún emprendedor requiere una rigurosa evaluación, que abarca desde el valor del mercado hasta las perspectivas para el futuro.

Para facilitar tu decisión, reunimos algunos consejos de factores para tener en cuenta.

El análisis del valor es esencial para la compra de la empresa

Una de las primeras etapas al momento de definir la compra de una empresa es evaluar su valor desde el punto de vista financiero. Para Daniel Oliveira, de Master Minds (empresa de soluciones financieras), el éxito de una organización puede ser difícil de medir. “Existen varios puntos críticos que influyen en el éxito de una operación y, en consecuencia, en el de la empresa evaluada”, advierte. Ya que este análisis debe considerar las proyecciones de crecimiento y los riesgos a futuro, la tarea es a menudo complicada. Entre los puntos analizados se incluyen:

  • Factores macroeconómicos.
  • Criterios de análisis de mercado.
  • Métodos de organización del trabajo.
  • Aspectos legales.
  • Elementos contables, fiscales y financieros.

Además, otro factor fundamental para el éxito del análisis es la elaboración de un Flujo de Caja Descontado, un método de evaluación muy habitual que utiliza una proyección de al menos cinco años para delimitar el valor actual de la empresa.

Qué considerar antes de comprar una empresa

En general, sólo los profesionales -contadores y administradores- son capaces de elaborar el Flujo de Caja Descontado. Si tal nombre no parece decir mucho y prefieres analizar la empresa desde un punto de vista más práctico, asegúrate de tener en cuenta algunos detalles:

Motivo de venta

Saber exactamente lo que motiva al empresario a vender su negocio es un criterio importante antes de decidir comprar la empresa. Los problemas de continuidad de gestión o de retiro inminente son signos positivos, ya que en teoría no esconden otras razones. Sé perspicaz para descubrir si el empresario no quiere deshacerse del negocio.

Pleno funcionamiento

Cuando una organización ahorra hasta el café de los funcionarios, hay una clara indicación de que el presupuesto está fuera de control y administrar la empresa será una tarea ardua. Averigua si los procesos fundamentales para la operación funcionan normalmente, sin sectores paralizados debido a recortes drásticos en el presupuesto. Después de todo, la idea es comprar una empresa económicamente saludable.

Situación del mercado

Invertir en una empresa cuyo mercado está en retracción no es una buena idea, a menos que existan proyecciones de reanudación en un futuro cercano. Averigua si existe demanda para el producto de la compañía en la región en la cual opera – y analiza también la competencia – antes de tomar la decisión de comprar la empresa.

Los procesos, los impuestos y las deudas

Parece obvio decirlo, pero algunas personas no verifican si la organización esta contabilizando y pagando impuestos correctamente. Analiza también las obligaciones a largo plazo, como las deudas consolidadas y las posibles demandas en las que la empresa está inserta.

Empleados

Evaluar al personal es una etapa que los inversores a menudo pasan por alto. “Las empresas están conformadas por personas. Analizar el equipo que participará en el proyecto evaluado es uno de los factores fundamentales para alcanzar las metas establecidas”, orienta Daniel Oliveira. En general, mantener a los empleados en cargos específicos es una buena idea, ya que los cambios drásticos tienden a debilitar las operaciones.

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