4 consejos para diseñar una tarjeta de presentación ideal

Creada para motivar la comunicación, la tarjeta de presentación también puede ser una extensión de tu personalidad. Foto: iStock, Getty Images

Con una media de 9 cm de largo por 5 cm de ancho, la tarjeta de presentación es una de las opciones más tradicionales para divulgar y presentar una marca, producto, servicio o profesional. Pero transmitir un mensaje efectivo en un espacio tan pequeño es un desafío. Conoce los principales secretos para no errar en el dibujo del business card de tu empresa.

El espacio restringido es un desafío

Para el diseñador gráfico Jacob Cass, especialista en identidad visual, el espacio de 45 cm² representa el principal desafío en la creación de una tarjeta de presentación. “Al diseñar la tarjeta, la mayor dificultad es encapsular una marca entera, con sus valores y conceptos, en un pequeño pedazo de papel”, analiza.

La misión, en este caso, es comunicar el mensaje de la empresa y reunir la información esencial sin que haya contaminación visual. La tarjeta debe ser creada a partir de la identidad de la marca, debe preservar los ideales de la compañía y transmitir todos los mensajes relevantes a un futuro cliente o inversor.

Más que una simple presentación de la marca, revela la capacidad de la empresa para relacionar a las personas en un espacio restringido: es una pequeña parte de tu empresa en un pedazo de papel.

Si parece complejo explicar los conceptos, imagina diseñar la tarjeta efectivamente. En este momento, hacer todo solo, puede ser un error. Es lo que argumenta Cass. “Diseñar la tarjeta por cuenta propia es uno los principales errores del pequeño empresario. Muchas veces esto perturba más de lo que ayuda, porque una tarjeta de presentación de baja calidad transmite los mensajes de forma equivocada”, sentencia el diseñador gráfico.

Aunque contrates una agencia especializada o un profesional freelance para crear la tarjeta de presentación, como recomienda Cass, esto no significa dejar todo en sus manos. Para acompañar la creación con responsabilidad, conoce algunos factores esenciales que garantizan el éxito de la tarjeta.

Menos es más

Una estrategia antigua y muy adorada: reunir sólo la información esencial, yendo directo al punto. Claro, objetivo, sucinto y minimalista. Crear una tarjeta de presentación sólo con lo fundamental (que no significa ignorar el cuidado de la belleza del diseño y la tipografía) puede ser la solución para transmitir la imagen de profesionalismo que tanto deseas.

Conoce tu público objetivo

Ponte en el lugar de tu cliente e imagina cuáles son las características de una tarjeta de presentación que te motivarían a entrar en contacto. En su nicho de mercado, el diseño es más importante que el contenido: un dibujo elaborado o una frase con efecto. ¿Qué espera tu cliente de una empresa como la tuya?

Explora tu personalidad

Hacer de la tarjeta de presentación una extensión de tu personalidad puede ser una estrategia efectiva. Si eres creativo y de buen humor, una tarjeta alternativa, que sale de lo común, tal vez sea una buena idea. Ahora, si eres metódico y organizado, vale la pena invertir en una tarjeta sobria y profesional.

No olvides la información esencial

Por último, cabe recordar que no sirve crear una tarjeta de presentación creativa e innovadora si las personas no te puedan contactar. Tu nombre, cargo, nombre de la empresa, dirección, teléfono, email y web son algunos datos básicos que la tarjeta debe contener para cumplir su función.

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