Generación de contenido: siete errores que no puedes cometer

Generación de contenido: siete errores que no puedes cometer

Tras meses de planificación, finalmente decides invertir en la generación de contenido para impulsar el marketing y la comunicación de tu empresa. Pero la estrategia no resulta y el desempeño sigue abajo de lo esperado. ¿Cuál es el problema?

La culpa no está en las limitaciones técnicas o en la preferencia de los usuarios. En este artículo, conocerás siete errores comunes en la producción contenido.

Generación de contenido fortalece la marca

La principal ventaja de generar contenido propio para las redes sociales, para el blog empresarial o para la web de la empresa es que ello te define como una autoridad en el tema.

El resultado se puede medir por la credibilidad: los consumidores tienden a confiar en quien demuestra calidad en su trabajo y dominio del tema. La generación de contenido te permite también posicionar tu marca en el mercado y destacarte de la competencia, pues, más que ayudar a tu público con la experiencia en tu negocio, te transformas en una referencia.

Básicamente hay tres formas de comprometer a la audiencia, según explica José Luiz Martins, director de planificación de la agencia Hub Comm, especializada en generación de contenido:

  • Contenidos de impacto: emocionan a las personas.
  • Contenidos educativos: aclaran dudas de los clientes y desmienten rumores.
  • Contenidos de compromiso: despiertan el interés de los clientes por temas relacionados a la empresa.

7 errores que no puedes cometer

1. Ignorar el público

Antes de comenzar a producir contenido, debes estudiar el público al que te diriges y definir cómo lo alcanzarás. Analiza el comportamiento de los consumidores y responde: ¿Qué quiere realmente leer mi público? Sin esa preparación, lo que escribas no alcanzará a tus clientes potenciales.

2. Abordar temas sin relación con la empresa

Puede ser tentador escribir sobre la situación político-económica del país, sobre la causa feminista o sobre el campeonato de fútbol de tu región. Son temas polémicos y que generan audiencia, pero ¿es esa la audiencia que buscas?

3. Priorizar la cantidad en detrimento de la calidad

Si no puedes mantener la calidad de los materiales, no tiene sentido producir con una rutina industrial. Sin un contenido relevante, no lograrás comprometer al público, independientemente de la cantidad de artículos que publiques.

4. Exagerar en la complejidad

Evita textos muy largos y con un lenguaje complejo. Cuanto más denso sea el material, menos personas lo leerán. Además, un contenido muy complejo tiende a ser ignorado en el ambiente efímero de la web.

5. Enfocar sólo en un tipo de contenido

La web califica el contenido de diversas maneras. Considera la posibilidad de agregar imágenes, gráficos, vídeos y gifs, si son relevantes para la historia. Usar únicamente texto puede disminuir el compromiso.

6. Copiar contenido de competidores

Jamás copies el contenido de otras webs. Además de ir contra la ética y de crear una imagen pésima de tu compañía, esa práctica puede ser condenada judicialmente, además de que los buscadores te quitarán presencia, pues los algoritmos disminuyen la relevancia de las páginas que copian material de terceros.

7. Exagerar en el llamado a los productos y servicios

Por último, no es de buen tono hacer publicidad e intentar venderla como contenido imparcial. Además de perder credibilidad ante los consumidores, esa práctica aleja a los clientes. Suaviza el abordaje a tus productos y servicios y no dejes de declarar el propósito de cada material: jamás intentes engañar al usuario.

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