Mejora la cultura empresarial de tu negocio con estos 4 consejos

¿Has oído hablar de cultura empresarial? También conocida como cultura organizacional, se trata del conjunto de historias, valores, creencias y sentimientos compartidos por los grupos presentes en la compañía.

Son las normas no escritas y ayudan a determinar el comportamiento de las personas. Para su práctica, las empresas y los empleados deben estar en sintonía, siempre trabajando para mejorar su cultura organizacional.

4 consejos para mejorar cultura empresarial

¿Cómo puedes saber si la cultura empresarial de tu negocio está teniendo el efecto buscado en las personas? Para mejorar el clima organizacional, vale la pena seguir algunos pasos. A continuación encontrarás cuatro recomendaciones y cómo ponerlas en práctica.

1. Revisa tus prácticas de recursos humanos

En la práctica, es el trabajo de tus empleados lo que va a indicar la cultura empresarial de tu negocio. Para mejorar, debes revisar tus políticas de recursos humanos (RRHH).

Haz una evaluación con los especialistas del sector para detectar lo que se puede mejorar y para identificar lo que puede quedar como está.

2. Traza un plan de comunicación interna

La comunicación interna es importante para dejar en claro la cultura empresarial. Los gestores y profesionales de este departamento deben trabajar juntos para establecer una planificación comunicacional interna. Es necesario también mantener informados a los colaboradores sobre eventuales cambios y de qué manera estos cambios impactarán en la empresa y en el trabajo.

3. Sé claro y objetivo al definir los valores

Al definir la cultura empresarial debes establecer conceptos claros y objetivos. De esta manera, los colaboradores podrán adoptar más fácilmente las directrices. Por ejemplo, debes definir en pocas palabras cuál es la identidad de la empresa, qué imagen transmite y cómo se comportará frente a una crisis, entre otros aspectos importantes para la cultura empresarial.

4. Que no obstaculice el progreso

La cultura organizacional es muy importante para definir una unidad de pensamiento, reducir la posibilidad de conflictos, minimizar las diferencias y facilitar el trabajo de los gestores. Sin embargo, estas reglas implícitas no deben obstaculizar el crecimiento de la compañía.

Esto puede producirse si las normas son muy rígidas, colocando barreras para dificultar eventuales cambios, con una postura excesivamente defensiva. Si este fuera el caso, deberás ajustar la cultura empresarial para que esté sintonizada nuevamente con los objetivos.